En diferentes aspectos de la movilidad eléctrica se tiende a la estandarización a nivel nacional y regional. Para regular ¿es necesario pensar a nivel mundial? Expertos creen que no.
En el sector de las energías renovables un rol fundamental lo ocupa la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), también está presente la Agencia Internacional de la Energía (IEA). A nivel regional la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).
En materia de movilidad, destacan la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS), la Asociación Europea de Electromovilidad (AVERE) y la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Aun así no existe una asociación que se dedique netamente a promover la movilidad eléctrica a nivel mundial, aunque quizás la pregunta es: ¿Se requiere? Esto considerando la multiplicidad de actores involucrados en la movilidad eléctrica que van desde el ámbito público al privado, desde el autopartista local hasta el ensamblador de baterías en China pasando por gestores de puntos de carga.
En ese sentido, Javier Peón, presidente de la Asociación de Emprendedores para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) Perú y presidente saliente de ALAMOS, sostiene:
“Probablemente con la existencia de esa organización los procesos se aceleren, son necesarios organismos que institucionalicen la normalización de tecnologías y la uniformización de normativas que ayudan a levantar barreras. Sería una buena estrategia”.
Bajo esas consideraciones también llama a evaluar que hay “intereses cruzados que se ponen en juego” tanto de las instituciones presentes en el ámbito gremial como los grandes grupos empresarios, desde el automotriz, petrolero, energético, tecnológico y más.
“Habría que intentar hacer algo similar a IRENA, pero en parte tampoco es necesario o imprescindible si todas las asociaciones trabajan en conjunto. Por ejemplo, una mesa que agrupe a ALAMOS, AVERE, IRENA y OLADE que son organizaciones supranacionales con mucha llegada pero deben fortalecerse entre sí”, indica en conversación con Portal Movilidad.
A su criterio sí es sumamente necesaria la presencia de una entidad en cada uno de los países que actúe como ente promotor de las tecnologías limpias.
En líneas generales en los diferentes países, las asociaciones plantean la necesidad de trabajar estrategias en conjunto como la estandarización de conectores, interoperabilidad para gestión de cobro de la energía, segunda vida de las baterías, regulación de la importación de vehículos eléctricos usados e incentivos para promover la tecnología con porcentaje de fabricación local o regional.
Desde el aspecto financiero y de consultorías son acompañados y sustentados por el Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ).
Fuente: portalmovilidad.com
