Katherine Blumberg, directora para América Latina del International Council on Clean Transportation (ICCT), participó del panel “Flotas como impulsoras de ciudades limpias” organizado por World Resources Institute (WRI), allí habló de las medidas que los Gobiernos deben tomar para cumplir con los objetivos establecidos.
“Muchos hablan del gas natural como un combustible puente, pero la verdad es que no tenemos tiempo para construir puentes. Tenemos que saltar a los vehículos eléctricos, son el final del puente y hay muchas oportunidades para incorporarlos”, comenta.
Y agrega: “Los impulsados por gas no son más limpios que los de diésel y ya hay suficiente diésel en la calle, además implicaría mucha inversión en infraestructura. No es una buena opción cuando ya tenemos lo que necesitamos”.
En esa línea, sostiene que en el caso particular de México se observan numerosos retrasos en la normativa por parte del actual Gobierno federal.
“Sin acciones confiables por parte de las autoridades, las empresas van a vacilar en la elección de mejoras tecnológicas. Todos necesitamos certidumbre, ya sean fabricantes, dueños de flotas, usuarios o instituciones”, apunta Blumberg.
En tanto, continúa: “Los Estados deben priorizar la salud de los ciudadanos por lo que es necesario considerar estas tecnologías limpias en las políticas públicas a mediano y largo plazo. Ya hay mucha información para comenzar a actuar”.
Por otro lado, menciona que, a pesar de esos datos disponibles, aún no generan confianza a las empresas y gobiernos, aunque es sabido que los nuevos vehículos tienen mejores rendimientos en combustible, reducción de ruidos, incremento en fiabilidad y diferencias en costos.
“Todas las medidas deben ser tomadas y justificadas públicamente con datos duros, todavía hay muchos mitos posiblemente porque no existen mecanismos de diálogos abiertos. Necesitamos mejorar la comunicación”, afirma la directora para América Latina del ICCT.
Asimismo, expresa la importancia de ampliar los estudios para el segmento hombre-camión dado al impacto en las áreas urbanas. Como medidas necesarias pone sobre la mesa el establecimiento de corredores, centros de distribución, horarios para la carga y descarga, excepciones a las restricciones de circulación para vehículos limpios y zonas cero emisiones.
